A quienes hablan mejorando el silencio.

El rencor sólo es una forma más de mostrar nuestras carencias.

29.11.07

Un mundo perfecto.

Una vez mantuve una conversación con una amiga sobre cómo hacer un mundo mejor. Sus ideas eran tan claras que casi no entendía que las cosas pudieran, e incluso debieran, ser de otra forma.
Entonces se me ocurrió proponerle un juego: Definir el Mundo Perfecto.
Le pedí que pensara en un objeto común, sin importancia, -"¡Una piedra!"-, exclamó.
- Muy bien, una piedra. Pensemos entonces cómo debe ser la Piedra Perfecta. Por ejemplo, ¿de qué color sería?
- Blanca. Sería de un blanco perfecto.- Respondió sin dudar.
- Me gusta el blanco para tu piedra. -orbservé- ¿Y qué forma tendría?
- Sería esférica, una esfera perfecta.
- Bien, ¿y de algún material concreto?
- Estaría bien que fuese de mármol.
- ¿Algún tamaño en especial?
- Sí, claro, el de la cuenca de la mano.
Habíamos definido grosso modo la piedra perfecta. Claro que podíamos seguir con más características (densidad, textura, etc...), pero para el ejercicio no era necesario.
- Creo que si somos capaces de construir un mundo perfecto, éste debería tener todas sus piedras perfectas. ¿No crees? Si alguna de sus piedras no lo fuera, aún podríamos mejorar ese mundo hasta un estado puro de perfección.
- Sin lugar a dudas.- ratificó ella.
Fue entonces cuando le pedí que imaginara su mundo de piedras perfectas. Estaría más cercano al Mundo Perfecto que éste en el que vivimos. Todas y cada una de las piedras serían esferas blancas de mármol del tamaño de un puño, todas. Todas las piedras de un mismo arroyo, todas las piedras de un mismo camino, todas las piedras de un mismo territorio, incluso las de todos los territorios.

Después añadí: - En este mundo quedarían el resto de las piedras, las imperfectas; con todas las formas desechadas, los tamaños variados y los colores diversos. Incapaces cada una de mostrar su hermosura, pero sorprendentes si se admira la plenitud del paisaje que forman.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No dejes de sorprenderte nunca...
Te quiero.

El Pájaro dijo...

...ni a nosotros.