¡Cuántas veces nos hicimos esa pregunta cuando aprendíamos en el colegio! Cogíamos con fuerza nuestro lápiz y éramos conscientes de cada letra, de cada curva, de cada movimiento de la mano. Era importante cada renglón que completábamos, quizás porque entonces nuestra vida cabía perfectamente en uno sólo de esos renglones.
Aunque pusiésemos todo nuestro cuidado no siempre salían los trazos como debían. A veces nos dábamos cuenta mientras iba ocurriendo y conseguíamos corregir la letra en cuestión dejando su figura ligeramente torturada. Otras veces el error era tal que no se podía disimular, sólo cabía la opción de dar marcha atrás. Era entonces cuando nos hacíamos aquella manida pregunta. ¿Y mi goma de borrar?
La goma de borrar suponía nuestro chaleco salvavidas, la auténtica redención. Conseguía hacer desaparecer sin esfuerzo alguno nuestro error proporcionándonos un nuevo intento para conseguir el fin deseado. Eso sí, debíamos tenerla localizada. Sin ella estábamos perdidos.
Con el tiempo fuimos aprendiendo, y nos fueron exigiendo, a no usarla. -"Cuando seáis mayores escribiréis con bolígrafo y no podréis borrar"- recuerdo que nos decían. Y fue cierto. Aprendimos a escribir con bolígrafo ¡Y en folio! Al principio con una falsilla y muchos tachones, después con renglones algo torcidos y menos enmiendas. Sólo la práctica y el empeño consiguió que nos habituáramos a las nuevas normas, que olvidásemos el lápiz y la goma de borrar y siguiésemos escribiendo, de este modo, cada página de nuestra vida.
Es así que, mientras escribimos nuestro presente, en ocasiones somos concientes del error que producimos y, como aprendimos en su día, tratamos de corregir nuestra mano.
Pero anoche no fue así y lo he sabido esta mañana. Por eso me he pasado todo el día de hoy haciéndome aquella pregunta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Yo te la presto.
...a mí me queda una caja llena de gomas, pero no borran ná de ná.
Qué difícil es aprender, cuanto más desaprender.
Besos a los que tienen la suerte de leer este blog.
Publicar un comentario