Hace unos días encontré en el blog de una amiga -la larga capitana- una entrada que titulaba "Hay que aprender viviendo". Me gustó lo que allí decía y aporté mi granito de arena. Sin embargo hubo algo que me arrebató del tal manera que, en varias ocasiones, me he descubierto abstraído masticando mentalmente, una y otra vez, la misma frase. Esa frase era el encabezamiento de cada una de las reflexiones: "He aprendido que...".
Supongo que a veces es bueno recapitular para saber el lugar en el que uno se encuentra. Sacar conclusiones sobre lo vivido. Pasar, en definitiva, los apuntes a limpio. Empezaré pasando a limpio algunas de las conclusiones que escribiera en el blog de mi amiga.
He aprendido que el día que nos comemos un helado sin que sea verano empezamos a dejar de ser niños.
He aprendido que quien no espera nada no puede salir defraudado.
He aprendido que gran parte de la madurez llega cuando dejamos de transladar problemas a nuestros padres y somos nosotros los que empezamos a preocuparnos por ellos.
He aprendido que es bueno hablar con desconocidos.
He aprendido que los mayores errores los cometen las personas que no permiten más opciones que las suyas.
He aprendido que la experiencia no depende de las veces que uno tropieza, sino de las veces que uno se vuelve a levantar.
He aprendido que el principio de la sabiduría no se alcanza sabiendo más, sino sabiendo mejor.
He aprendido que el amor es eterno, aunque cuesta trabajo mantener su dirección. Y no es eterno por su duración, sino por su dimensión.
He aprendido a no cerrar los ojos para vivir recuerdos, sino a mantenerlos abiertos para descubrir nuevas oportunidades.
He aprendido que la comunicación necesita un lenguaje común de dos, pero a la comprensión le basta con la voluntad de uno.
He aprendido a no poseer nada, aunque me cuesta trabajo no decir mi guitarra.
He aprendido que un día dejaré de decir "Mamá" y sólo diré "Mi Madre".
He aprendido que cuando te entregas por completo y todo falla puedes sostenerte abrazándote a ti mismo.
He aprendido que se descansa mucho más durmiendo solo, pero a veces no es bueno descansar tanto.
He aprendido que sale ganando el que da y pierde el que recibe.
He aprendido que la distancia más corta entre dos puntos es la voluntad.
He aprendido que, como decía mi amiga, "Hay que aprender viviendo".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Espectacular Padrino!!!
Pero siempre hay que seguir aprendiendo xq sera una buena razón para seguir vivendo...
Mil besos wapo!!!
Hay gente que no aprende por aburrimiento. No creo que eso nos pase.
Yo he aprendido a desaprender. Olvidar lo aprendido. Simplemente Olvidar.
Enseñar a desaprender como se deshacen las cosas.
(La Bola de Cristal).
Un beso.
¡Que suerte...! a la mayor parte de todas esas cosas creo que todavía estoy aprendiendo.
Un abrazo, hermano.
Publicar un comentario